Realmente voy a escribir esta crónica porque, cuando he tenido esta lesión, me he pasado muchas horas buscando información y he encontrado bastantes cosas a un nivel médico muy técnico y pocas cosas al nivel que yo necesitaba. A lo mejor a alguien le podrá servir alguna vez.
El 30 de Diciembre de 2011 me torcí el tobillo de la manera más tonta mientras hacía un entrenamiento suave antes de la San Silvestre de La Laguna. Al no tener móvil ni dinero encima volví a mi casa como pude (unos 4 km). Nada más llegar me puse hielo, me tomé un ibuprofeno y me hice un vendaje compresivo. Ignoraba el alcance de la lesión. Mi primer error fue no haber parado un policía y haberle pedido que llamara a una ambulancia y me llevara a urgencias.
Voy a urgencias el 31 de Diciembre. Me hacen una radiografía y me diagnostican un esguince de tobillo y fractura del maleolo externo (peroneo). Me ponen frío, me pinchan un anticoagulante y me ponen una férula de yeso. Ya me adelantan que vaya pensando en un mes o mes y medio con un yeso, imaginen... Como es sábado y 31 de Diciembre tengo que esperar a que me vea un traumatólogo el martes 3 de Enero, que corrobora el diagnóstico, me dice que siga con el ibuprofeno y me pinche anticoagulante hasta la siguiente semana que vuelve a verme.

El 10 de Enero el traumatólogo me quita el yeso y ¡narices! todavía tengo una pelota en el tobillo alucinante, fuerte bajón. Previamente me había comprado una órtesis de tobillo que me coloco. Esto es lo mejor del día después de verme el tobillo. La órtesis ya me permite ir pisando un poco aunque, todavía, no me puedo quitar las muletas. La pierna ha perdido algo de masa muscular y me duele como para pisar sin muletas, pero da muchísima libertad. Me dice el médico que nos vemos en un mes, le convenzo para vernos en tres semanas. Me dice que siga con el anticoagulante y que deje el ibuprofeno.
Aquí es cuando yo me indigno. A ver, entiendo que el anticoagulante es para que no se te produzca un trombo si estás inmovilizado, debido a una falta de circulación de la sangre. Pero si ya me dicen que puedo empezar a apoyar el pie y que esa es mi rehabilitación, no entiendo nada. Y el ibuprofeno es, entre otras cosas, para esguinces e inflamaciones ¿no? Pues si sigue hinchado ¿no debería tomarlo? En estos momentos es cuando me planteo que un médico es médico (como cualquier otro profesional) porque, a parte de leer los prospectos y haber estudiado mucho, sabe usar el sentido común. De otra manera metería mis datos en un ordenador y que me diga lo que tengo que hacer. Creo que no es lo mismo un paciente de 38 años, deportista habitual, con buena salud que una doña de 79 años, con 90 kg y postrada en una cama ¿no? Pues a veces es lo que hacen, el mismo diagnóstico para uno y para otro.
Total, yo dejé el anticoagulante y seguí una semana más con el ibuprofeno. Y lo más importante, tres sesiones de hielo de 30 minutos repartidas a lo largo del día, todos los días. Sinceramente el frío (creo) es lo que más ayuda en esos momentos. Con todo esto la progresión día a día ha sido muy buena. El tobillo ha ido recuperando su forma.
El 16 de Enero ya empiezo a ir al gimnasio, trabajo el tronco y, también, hago cuádriceps y femorales. El 17 de Enero voy a que me vea mi entrenador (Darío Dorta) y me hace un masaje deportivo, recolocando fibras, drenando,... Sinceramente duele de cojones, pero el cambio en el tobillo (20 minutos!) resultó espectacular, luego gimnasio. El 18 de Enero hice triple sesión, masaje, gimnasio (cardio y ejercicios específicos de tobillo) y, nuevamente, masaje.
Desde el 17 de Enero camino con la órtesis y sin muletas. La mejoría desde que me doy los masajes y hago los ejercicios se nota día a día.
Todavía queda camino por recorrer pero la cosa va muy muy bien.