El otro día paseando por algunos blogs encontré una entrada que me resultó muy interesante. El blog se llama Diario de mis soledades y este es la entrada a la que me refiero para el que la quiera leer completa.
Aunque es un blog referido, sobre todo, al mundo del triatlón, lo que habla en dicho artículo sobre la diferencia de los deportistas élite y los aficionados yo creo que lo podemos trasladar a cualquier deporte e incluso añadir un nuevo personaje que es el espectador, que aunque no lo practica es un usuario del mismo.
Sinceramente creo que los profesionales, sean del deporte que sean, se olvidan de quien paga realmente sus salarios, en unos casos astronómicos y, en otros casos, no tanto.
Un deportista profesional recibe su salario de un equipo o individualmente de los patrocinios que recibe de distintas marcas. Marcas que se identifican con ese deportista mientras consiga resultandos y sea tan mediático que el aficionado llegue a plantearse comprar la bicicleta que usa, los tenis con los que corre, la raqueta con la que juega, etc. Y por otro lado, y cuanto más mediático sea, habrá una cantidad tal de meros espectadores que se impregnarán, de una forma u otra, de toda la publicidad hay alrededor de dicho deportista y que es, a su vez, la que le mantiene entrenando y compitiendo todo el año, vamos, la que le da de comer.
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| Triatlón El Médano |
Por todo ello, que nunca olviden los deportistas de élite, que tan importante es una súper carrera en plan el Ironman de Hawaii como el Triatlón sprint en el pueblo de El Médano (Tenerife). Esos aficionados de ese "pequeño" triatlón son los que, al final, pagan su sueldo y que puedan ir a ese súper Ironman de Hawaii.
#roadtotransvulcania
#adarlotodo
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