Durante la carrera pude apreciar a la gente que los llevaba, como anécdota fue cuando me adelantó la que quedó segunda en la clasificación general, bajando con los bastones y cantando, eso si es automotivación jaja. La verdad es que iba genial con ellos, mucha soltura.
Otro aspecto a tener en cuenta es tener una mochila o riñonera con un sitio accesible para colocar los bastones y volverlos a sacar. En mi mochila no tengo ese espacio externo y tengo que guardarlos dentro, por lo que pierdo mucho espacio, además de tener que quitarme la mochila cada vez que realice esa operación. Alternativa sería llevarlos en la mano siempre, es cuestión de acostumbrarse.
Conclusión: voy a seguir probando en maratones y distancias superiores.
Les dejo una secuencia de mi
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