K42 Tocó sufrir y pensar.

Cartel

Por segundo año consecutivo la K42 Anaga Marathon me puso en mi sitio jeje. Realmente es la carrera más dura de todas las que corrido. En esto las matemáticas no engañan, son 44 km y casi 5500 de desnivel acumulado, la relación km/desnivel sale calentita. Si a todo esto le sumamos un octubre convaleciente con un catarro asqueroso pues ahí va el resultado.

Estoy contento porque he acabado una gran carrera, porque supe venirme arriba y no tener casi en ningún momento pensamientos negativos. Sería mentir decir que no pensaba en un tiempo, quería bajar de 6 horas y eso me agobió durante una parte de la carrera, hasta que vi que no iba a poder y cambié el chip, eso fue lo que me ayudó a acabar la carrera y acabarla contento.

Conclusiones:

Llegando a meta

- El año que viene pienso poner esta carrera como uno de mis objetivos prioritarios, no como uno de paso. Me apetece mucho llegar a esta carrera a tope de forma.

- Los bastones son la leche, pero tengo que buscar una mochila con acceso rápido a colocarlos y sacarlos.

- No vuelvo a pensar en hacer una carrera detrás de otra con un intervalo de tiempo menos a 1 mes, ni mi cabeza ni mi cuerpo me lo permiten. Menos cuando ya sólo pienso en distancias de más de 40 kms.

- Me faltaron entrenamientos con desnivel, de menos tiempo y con más velocidad, fundamental para la montaña.

No quiero acabar sin felicitar a todos los corredores, del primero al último en ambas modalidades. Y, sobre todo, agradecer al equipo VidaTrail por todo el apoyo recibido durante la carrera, unos cracks !!!

Vídeo de la prueba
Vídeo de la salida
Fotos en la página de VidaTrail